Reporte de la CFPB Destaca Tarifas Inesperadas que son Cobradas por las Plataformas de Pago de Almuerzos Escolares

WASHINGTON, D.C. – La Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés), emitió un reporte sobre las compañías que ayudan a los distritos a procesar los pagos de los almuerzos escolares de los niños. Estas compañías privadas procesan los pagos de padres que podrían tener limitadas o ninguna alternativa de pago. Teniendo una base clientelar cautiva, estas compañías pueden tener amplio control sobre las tarifas que son cargadas sobre cada transacción. Estas tarifas se han expandido en todas partes y con frecuencia, mayormente impactan a familias de bajos ingresos. Por lo general, padres y cuidadores no tiene control sobre estas tarifas, y carecen de oportunidades para buscar opciones más baratas.

“Tarifas sobre transacciones y otras tarifas inesperadas, pueden afectar a las familias del país, las cuales sólo intentan pagar por gastos escolares básicos, como el almuerzo escolar de sus niños”, dijo el director de la CFPB, Rohit Chopra. “Nuestro reporte ayudará a los distritos escolares a evitar contratar a compañías financieras que cobren tarifas excesivas a las familias que compren almuerzos escolares”, continuó.

“El USDA y los distritos escolares de todo el país, comparten la meta común de sustentar a los 30 millones de niños que dependen de las comidas escolares como su fuente vital de nutrición, y estamos comprometidos a trabajar conjuntamente, para asegurarnos de que nada nos impida lograrlo”, dijo el Secretario del Departamento de Agricultura, Tom Vilsak. “Como parte de este compromiso, el USDA revisará sus políticas y trabajará con las escuelas, las agencias supervisoras estatales y los procesadores de pago, para asegurarnos de que las familias cuenten con un método de pago disponible y libre de tarifas. La administración Biden-Harris continuará actuando para bajar los costos que pagan las familias, incluyendo eliminar las tarifas inesperadas que aumentan los costos que las familias pagan por las comidas, lo cual es parte de nuestro trabajo para asegurarnos de que todos los niños tengan comidas escolares saludables”, continuó.

“Les va mejor a los estudiantes en la escuela cuando tienen acceso a nutritivas comidas escolares, transporte, programas de calidad después de la escuela, y la tecnología y los materiales que les ayuden a aprender. Debemos alentar el uso de herramientas que puedan hacer estos recursos más accesibles para todos los estudiantes. El análisis hecho por la CFPB de los 300 distritos escolares más grandes deja en claro que mientras se expande el uso de las opciones digitales de pagos en nuestras escuelas, nosotros debemos estar al lado de las escuelas y las familias, examinando los beneficios y los problemas, escuchando sus reclamos, e implementando las rectificaciones que sean necesarias”, dijo el Secretario de Educación Miguel Cardona. “Por encima de todo, cualquier acción que tomemos sobre las opciones digitales de pago, debe tener a los estudiantes en el centro, reconociendo que ninguno de ellos puede aprender si tiene hambre y carece de las herramientas que necesita”, continuó.

El reporte publicado destaca los costos promedios y riesgos potenciales que corren las familias al usar plataformas electrónicas de pago, para añadir dinero a las cuentas de almuerzos escolares de sus niños. Más generalmente, el reporte también revisa el tamaño y composición del mercado de compañías de procesamiento de pagos de almuerzos escolares, y se suma a observaciones hechas inicialmente en la Edición del Reporte Destacado del Otoño del 2023 (en inglés).

Mientras que existen más de 20 compañías que únicamente ofrecen estos servicios a los distritos escolares de todo el país, la enorme mayoría de los estudiantes suscritos, son atendidos por los tres líderes del mercado solamente. Estos procesadores típicamente cobran tarifas por agregar dinero a las cuentas de almuerzos escolares de los estudiantes, lo que colectivamente puede costarles a las familias más de $100 millones cada año. Entre las compañías estudiadas, la CFPB observó que en promedio, los procesadores de pago cobran tarifas por cada transacción de $2,37, o del 4,4% del total de la misma, cada vez que se le añade dinero a una cuenta de pago. El reporte destaca algunos de los riesgos y preocupaciones que existen en este esquema de tarifas escolares, incluyendo:

Los padres y cuidadores no pueden escoger sus plataformas de pagos: Dado que los contratos son determinados por los distritos escolares, las familias no pueden decidir cuál compañía deben usar para agregar fondos a las cuentas online de almuerzos escolares. Como resultado de esto, podría hacer que sea extremadamente difícil para las familias evitar sufrir prácticas dañinas, incluyendo aquellas que podrían violar leyes de protección al consumidor.

Las opciones libres de tarifas podrían no estar completamente disponibles para todas las familias: Tanto los distritos escolares, como los procesadores de pago, frecuentemente fallan al no publicar la disponibilidad de métodos de pago gratuitos, más aún, las opciones gratuitas pueden ser más problemáticas que las opciones electrónicas.

Las tarifas se hacen cuesta arriba para las familias de bajos ingresos: Las tarifas por procesamiento, frecuentemente incluyen las cobradas por cada transacción. Esto significa que podrían convertirse en una carga desproporcionada para las familias de bajos ingresos, que hacen frecuentes pagos por bajos montos, si las comparamos con familias que pueden de una vez, agregar montos sustanciales en las cuentas de almuerzos escolares de sus niños. En el transcurso de un año escolar, las familias que tienen niños que son elegibles para recibir programas de almuerzos a precio reducido por su nivel de ingresos, podrían pagarles a los procesadores $0,60 por cada $1 que gastan, o cerca de $42 al año, por los almuerzos escolares.

Los procesadores de pago enfrentan poca competencia: En muchos casos, las complejas estructuras y contratos de las compañías procesadoras parecen aislarlas de la competencia y hace que los distritos escolares menos proclives a negociar las tarifas de estos servicios. Para los distritos escolares, evaluar los contratos de plataformas de pago podría ser sólo un elemento más, dentro de una contratación mucho más grande por soporte de gerencia de servicios de nutrición e información escolar.

Las autoridades nutricionales de las escuelas que participan en el Programa Nacional de Almuerzo Escolar están obligadas a proporcionar formas libres de tarifas para pagar por los almuerzos escolares, pero estas opciones no siempre son apropiadamente publicitadas o están disponibles. A pesar de este requisito, las familias podrían estar pagando más tarifas de que las que quisieran, si tuviesen acceso a alternativas comparables de pago con menos o ninguna tarifa.

La CFPB tiene la autoridad para conducir evaluaciones de supervisión sobre los procesadores de pago, y el reporte publicado forma parte de los amplios esfuerzos efectuados por la agencia para monitorear a estas compañías y los mercados donde trabajan. La CFPB también ha publicado un reporte observando los mercados de video juegos, incluyendo el uso que hacen las compañías de juegos de servicios propietarios de procesamiento de pagos. La CFPB ha propuesto una normativa que sometería a las grandes compañías “Big Tech” y otros proveedores de billeteras digitales y de pagos, a la misma evaluación de supervisión a que están sometidos los bancos. En el año 2022, la CFPB demandó a ACTIVE Network (en inglés), una plataforma de procesamiento de pagos, utilizada por los campamentos de YMCA, por ilegalmente cobrarles a los consumidores más de $300 millones en tarifas inesperadas por sus membresías. También en el 2022, la CFPB le prohibió a la empresa procesadora de pagos BrightSpeed participar en las industrias de productos y servicios financieros, por ayudar a otras compañías a enriquecerse usando servicios y productos fraudulentos.

Lea el reporte Reporte Destacado: Pagos Electrónicos en Escuelas K-12 (en inglés)

Los consumidores pueden enviar sus quejas sobre productos y servicios financieros en la página de la CFPB, o llamando al (855) 411-CFPB (2372).

Aquellos empleados que crean que las compañías donde trabajan han violado leyes de protección financiera al consumidor, pueden enviar la información que tengan a la dirección whistleblower@cfpb.gov.