Consejos financieros para víctimas de los huracanes María, Irma y Harvey
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Después de atender sus necesidades más urgentes, puede seguir estos pasos para resguardar sus obligaciones financieras tras un desastre natural.
Cuando ocurren catástrofes, como los Huracanes María, Irma o Harvey, su mundo puede verse alterado. En esos días difíciles puede ser complicado saber en quién confiar y dónde buscar asistencia y asesoramiento, así como qué decisiones financieras tomar al comenzar la recuperación. Estas son algunas organizaciones que pueden ayudarle de forma inmediata después de un desastre natural:
- La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) le ayudará a encontrar los recursos y la información más reciente.
- La Cruz Roja le puede ayudar a encontrar asistencia y refugio. Las organizaciones locales pondrán a funcionar refugios y ofrecerán cupones para comida, ropa y una cantidad limitada de bienes personales.
- El Programa de Mejoras en la Asistencia por Desastres (DAIP, por sus siglas en inglés) puede ofrecer ayuda a sobrevivientes mediante información, apoyo, servicios y mecanismos de acceso y solicitud de asistencia para desastres.
Próximos pasos después de atender sus necesidades más urgentes
Después de atender sus necesidades más urgentes, usted puede comenzar a pensar en sus obligaciones financieras, sobre todo si su vivienda o propiedad quedaron dañadas. Estos cinco pasos pueden ayudarle a proteger su hogar y sus finanzas:
- Contacte a su compañía de seguros. Si la tormenta ocasionó daños en su casa, auto o propiedad y usted tiene seguro, llame a su compañía de seguros para iniciar el proceso de reclamo. Si planea presentar reclamos por daños relacionados con inundaciones, debería antes confirmar si cuenta con la cobertura adecuada. Si no tiene una copia de su póliza de seguro a mano, puede pedirla; le ayudará a verificar su cobertura. Solicite una copia electrónica dado que, en esas circunstancias, recibir una copia por correo regular puede resultar complicado. De ser posible, tome fotos y videos de su propiedad dañada. Documentar el daño le ayudará con su reclamo al seguro.
- Regístrese para recibir asistencia. Inscribirse en el sitio www.disasterassistance.gov/es es la manera más rápida de registrarse para recibir la asistencia de FEMA. Si no tiene acceso a Internet, puede llamar al 1-800-621-3362.
- Contacte a su administrador hipotecario. Llame de inmediato a su prestamista hipotecario y comuníquele su situación. Los daños a su vivienda no le libran de la responsabilidad de pagar su hipoteca, aunque dadas las circunstancias su prestamista puede estar dispuesto a colaborar con usted. Si no tiene los datos de contacto de su prestamista, búsquelos en el estado de cuenta hipotecaria mensual, o en el talonario (coupon book), o en el Sistema de Registro Electrónico de Hipotecas (en inglés) (MERS, por sus siglas en inglés), o llame gratis al (888) 679-6377 para encontrar a la compañía que le presta los servicios hipotecarios.
- Contacte a las empresas de tarjetas de crédito y a otros prestamistas. Si sus ingresos se ven interrumpidos o sus gastos suben, y no cree que pueda pagar sus tarjetas de crédito u otros préstamos, asegúrese de contactar a sus prestamistas tan pronto como pueda. Pídale colaboración a su acreedor. Explíquele su situación y para cuándo estima que pudiera comenzar a hacer pagos normales. Es importante realizar esas llamadas antes de la próxima fecha de vencimiento.
- Contacte a las empresas de servicios públicos. Si su casa quedó inhabitable, pídale a las empresas de servicios públicos que suspendan los servicios. De este modo podría liberar fondos en su presupuesto para otros gastos.
Después de contactar a las empresas relacionadas con sus necesidades financieras más urgentes, analice sus cuentas y establezca prioridades—incluida su hipoteca, su alquiler y los pagos del seguro. Dada la infinidad de personas que padecen la misma angustia por la inundación, puede ser difícil contactar a sus acreedores. Insista y haga todo lo posible para comunicarse con ellos.
Recursos adicionales
- Suspensión temporal de cobro (forbearance). Dependiendo de su tipo de préstamo, el prestamista puede estar dispuesto a reducir o suspender sus pagos temporalmente; lo que se conoce como suspensión temporal de cobro o forbearance en inglés. Si desea más información, visite el sitio del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés). Si tiene un préstamo para estudiantes, pregúntele al administrador de su préstamo si califica para una suspensión temporal de cobro. Los prestatarios de préstamos federales para estudiantes pueden llegar a calificar para una suspensión de cobro de hasta tres meses .
- Pago por indemnización del seguro. Esta pequeña guía le ofrece la información básica sobre cómo funciona el proceso de pago por indemnización del seguro. Por lo general, el administrador de su préstamo hipotecario liberará una parte del dinero de la indemnización antes de comenzar el trabajo, de tal manera que usted pueda conseguir a un contratista. Una vez realizada la mitad del trabajo, el administrador normalmente libera más dinero. El resto lo recibirá una vez que se termine el trabajo y luego de que su casa pase la inspección.
- Cómo seleccionar a un contratista. Tenga en cuenta nuestros consejos al evaluar contratistas que le ayuden a reparar o reconstruir su vivienda tras un desastre natural.
Advertencia: Cuídese de las estafas
Si bien en tiempos de crisis mucha gente es solidaria, también hay mayor riesgo de fraude y estafas. Para evitar estafas es necesario hacer preguntas—muchas preguntas. Las preguntas le ayudarán a determinar si algo es demasiado bueno para ser cierto. Si la persona que está tratando de venderle un producto o servicio no puede o no quiere responder a sus preguntas, es una señal de alerta de que quizás le convenga buscar a otra persona con quien negociar.
Tenga cuidado con:
- Gente que quiere cobrarle por anticipado para ayudarle a reclamar servicios, beneficios u obtener préstamos.
- Contratistas que venden reparaciones puerta a puerta, sobre todo cuando requieren pagos por adelantado u ofrecen grandes descuentos.
- Estafadores que pueden hacerse pasar por empleados del gobierno, corredores de seguros, oficiales de policía o empleados bancarios. Es fácil falsificar credibilidad y uniformes; por ello no entregue información personal a gente que no conoce. Recuerde que los empleados del gobierno nunca le cobrarán por ayudarle a obtener beneficios o servicios y nunca le pedirán información financiera ni solicitarán pagos.
- Organizaciones benéficas falsas. En general las organizaciones legítimas no tienen nombres parecidos a los de entidades gubernamentales u otras instituciones benéficas; de ser así, puede tratarse de una estafa. Nunca haga donaciones por teléfono.
- Ofertas “sólo por tiempo limitado.” Cualquier persona que le ofrezca algo y le diga que es por un tiempo muy limitado puede estar tratando de presionarlo para caer en algo de lo que luego se puede arrepentir. Nunca ceda a tomar decisiones bajo presión y en el momento o firme nada sin haber tenido tiempo suficiente para examinarlo. Tómese su tiempo, lea y comprenda cualquier información que le presenten y pregúntele a un amigo de confianza, un familiar o un abogado antes de decidir.
Empezar de nuevo implica tomar muchas decisiones difíciles. Si se ha visto afectado por un desastre natural y desea confirmar que sus registros financieros están a salvo, esta breve lista de control le ayudará a reunir la información necesaria—incluidos sus números de cuenta, archivos personales y registros financieros. Estar preparado y saber cómo protegerse puede ayudarle a evitar estafas y volver a la normalidad más rápido.
Encuentre más información sobre cómo el CFPB fomenta que las instituciones financieras asistan a consumidores después de emergencias o desastres naturales (sitio en inglés).
Si está teniendo inconvenientes con un producto financiero, puede presentar una queja ante el CFPB en línea o por teléfono al (855) 411-CFPB (2372).