¿Puede un prestamista tener en cuenta mi edad o la procedencia de mis ingresos a la hora de decidir si me concede un préstamo?
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No, en términos generales, un acreedor, como un prestamista, no puede tomar decisiones de crédito basadas únicamente en su edad. Los prestamistas no pueden negarse a considerar los ingresos de su empleo a tiempo parcial, pensión y otras fuentes determinantes.
Por lo general, un prestamista no puede negar su solicitud de préstamo ni cobrarle tasas de interés o tarifas más altas debido a su edad. Esta regla se aplica a varios tipos de prestamistas cuando deciden si otorgan crédito, como un préstamo para automóvil, una tarjeta de crédito, una hipoteca, un préstamo estudiantil o un préstamo para pequeñas empresas.
Estas son algunas excepciones:
- Un prestamista puede negarse a prestarle dinero a una persona que sea demasiado joven para celebrar un contrato legal. La ley estatal controla la edad legal para participar en un contrato y esto puede variar según el tipo de contrato.
- La edad se puede utilizar como parte de un sistema de calificación crediticia válido, siempre y cuando no desfavorezca a los solicitantes de 62 años o más. Los sistemas de calificación crediticia válidos pueden favorecer a los solicitantes de 62 años o más.
- Un prestamista puede relacionar su edad con otra información que utiliza para decidir si usted es solvente. Por ejemplo, un prestamista o concesionario pueden considerar su trabajo y el tiempo que le queda hasta la jubilación para determinar si sus ingresos, incluidos los ingresos de jubilación, serán adecuados durante la vigencia del préstamo.
Los prestamistas no están autorizados a descontar o negarse a considerar los ingresos que provienen de:
- Un empleo a tiempo parcial
- Una anualidad, pensión u otro beneficio de jubilación
- Un programa de asistencia pública. Esto incluye, entre otros, el Seguro Social y Seguro de Ingreso Suplementario (SSI, por sus siglas en inglés), el seguro por discapacidad del Seguro Social, la indemnización por desempleo, el Programa de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF, por sus siglas en inglés) y el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, al igual que todas las demás formas de ingresos, un prestamista puede considerar el monto de los ingresos y la probabilidad de que continúen.