Ir al contenido principal

La CFPB intenta identificar formas de simplificar y agilizar las normas para la administración de hipotecas

Pedir dinero prestado para comprar vivienda es una de las decisiones financieras más importantes que cualquier familia tomará. Los administradores de hipotecas son las compañías responsables de procesar los pagos y administrar las cuentas hipotecarias y juegan un papel fundamental asistiendo a los propietarios para que paguen sus préstamos. Los prestatarios no escogen a estas compañías, los administradores son seleccionados por los prestamistas o inversionistas que sean dueños de las hipotecas.

A mediados de los años 2000, el uso de prácticas hipotecarias abusivas se esparció por todo el país. Muchas de las grandes instituciones financieras que tenían servicios de administración de hipotecas experimentaron caídas muy graves. El resultado fue una crisis en la que 10 millones de viviendas terminaron en “foreclosure” o ejecución hipotecaria entre el 2006 y el 2014.

La crisis de las ejecuciones hipotecarias fue un importante catalizador para la creación de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés). El Congreso obliga a la CFPB a implementar nuevas normativas para mejorar el funcionamiento del mercado hipotecario. Estas nuevas normativas entraron en efecto en el año 2014. Durante la pandemia del COVID-19, observamos su funcionamiento cuando los niveles de desempleo aumentaron. También nos dimos cuenta de que había puntos en los cuales las normativas podían ser revisadas para reducir innecesarias complejidades.

El pasado otoño, le pedimos al público su opinión acerca de en cuáles formas se podían reducir los riesgos para los prestatarios que experimentaran la interrupción de su capacidad para pagar sus hipotecas, incluyendo las opciones de aplazamiento hipotecario disponibles para ellos. En particular buscamos la opinión del público sobre las funcionalidades de los programas de aplazamiento relacionados con la pandemia, y si existían maneras de automatizar o agilizar la asistencia a largo plazo para la mitigación de pérdidas. Recibimos comentarios de organizaciones habitacionales, activistas por los derechos de los propietarios de vivienda, administradores de hipotecas, y muchas otras entidades e individuos.

Muchos de los comentarios señalaron que, los prestatarios que buscaban ayuda con sus hipotecas enfrentaban un largo papeleo que terminaba perjudicándolos a ellos y a los administradores hipotecarios. De acuerdo a quienes comentaron, los cambios temporales que hicimos a las normas para la administración de hipotecas por causa de la pandemia aliviaron este problema y proveyeron asistencia más rápidamente a los prestatarios.

Quienes comentaron también expresaron preocupación por el hecho de que, frecuentemente, los prestatarios deben pagar tarifas por administración y reciben reportes negativos en el crédito, mientras esperan que sus administradores hipotecarios revisen cuáles opciones tienen. Estas penalidades pueden perjudicar a los prestatarios, incluso después de haber sido implementadas opciones para la mitigación de pérdidas, y también pueden evitar a veces, que se logren modificaciones de préstamos u otras intervenciones que les permitan a los prestatarios conservar su vivienda.

Cuando los propietarios de vivienda que tengan dificultades para pagar reciben la ayuda que necesitan, sin necesidad de retrasos, ni obstáculos, se benefician ellos, los administradores hipotecarios y la economía como un todo. En la CFPB, usaremos estos comentarios para proponer formas de simplificar y agilizar las normativas sobre la administración hipotecaria. Lo haremos únicamente si esto promueve una mayor agilidad por parte de los administradores de hipotecas para responder a futuras crisis económicas, mientras continuamos también asegurándonos de que éstos cumplan sus obligaciones de asistir a los prestatarios con prontitud y equidad.

Nosotros también agradecemos cualquier solicitud (en inglés) de potenciales enmiendas a nuestras normativas.

Únase a la conversación. Síganos en X (anteriormente Twitter) y en Facebook .