Saltar al contenido principal

¿Qué debo hacer para proteger mis finanzas y propiedades después de un desastre?

Después de un desastre, su primera prioridad debe ser su seguridad y cubrir las necesidades del día a día. Existen organizaciones a las que puede contactar inmediatamente para ello; luego, concéntrese primero en las facturas que debe pagar.

Recomenzar después de un desastre implica tomar muchas decisiones complicadas, vivir en incertidumbre y enfrentar gastos. Si bien sus prioridades diarias, e incluso sus ingresos, pueden haber cambiado, usted no puede olvidarse de sus responsabilidades financieras como servicios públicos, deudas de tarjetas de crédito y pagos de sus préstamos. Sus prestamistas podrían estar dispuestos a trabajar con usted, pero debe actuar proactivamente para evitar gastos adicionales, tarifas y otras acciones que puedan afectar negativamente su puntaje de crédito.

Luego de un desastre natural, las organizaciones sin fines de lucro y las agencias del gobierno podrían estar disponibles para ofrecerle asistencia. Puede tomar algo de trabajo solicitarla, pero bien podría valer la pena si usted reúne los requisitos para recibirla.

Organizaciones que pueden ayudarle inmediatamente después de un desastre

Si la zona donde vive ha sido declarada zona de desastre por el Presidente

  • Visite DisasterAssistance.gov/es  para averiguar si su área ha sido declarada por el Presidente como zona de desastre. De ser así, usted debería poder llenar una solicitud de asistencia. La solicitud está disponible tanto en inglés, como en español.

La Agencia federal para el manejo de emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) administra ese sitio. FEMA es uno de los recursos disponibles en zonas declaradas por el Presidente como de desastre. El sitio le ayuda a encontrar refugios, recursos para emergencias e información. Una vez que el desastre haya pasado, FEMA tendrá más información acerca de la recuperación, incluyendo datos sobre posibles estafas y rumores derivados del mismo.

En cualquier situación

  • Pida ayuda a su oficina estatal para el manejo de emergencias . Ellos podrían asistirle o proveerle con recursos para emergencias, viva usted o no, en un área declarada como zona de desastre por el Presidente.
  • La Cruz Roja (800)-RED-CROS puede ayudarle a encontrar ayuda y refugios. Organizaciones locales establecerán albergues y ofrecerán cupones de comida, ropa y ciertos artículos personales

Pasos que debe tomar para manejar sus finanzas luego de un desastre

Paso 1: Comuníquese con su compañía de seguros si su vivienda, auto, u otra propiedad sufrió daños, e inicie el proceso de reclamo.

Porqué: Su póliza puede exigir que usted introduzca un reclamo dentro de un cierto período de tiempo, después de un desastre u otro incidente.

Qué hacer:

  • Puede que usted tenga varias pólizas de seguros. Póngase en contacto con aquellas que cubran daños a la propiedad que fue dañada. Por ejemplo, usted podría tener seguros de auto, vivienda, inundación , terremoto e incendios.
  • Pida una copia de su póliza de seguro si no la tiene. Le servirá para comprobar qué daños están cubiertos.
  • Si puede, tome fotografías o videos de los daños. Esto le ayudará con su reclamo al seguro. Hágalo antes y después de realizar por sí mismo cualquier reparación.
  • Una vez que la compañía de seguros reciba su reclamo, ésta podría enviar un ajustador para verificar los daños a la propiedad y ayudarle con el proceso de reclamos. La ley estatal podría establecer un período de tiempo límite para que las compañías de seguros respondan a su reclamo. Verifique esto con el comisionado de seguros o departamento de seguros de su estado (en inglés).
  • Si su compañía de seguros le niega cobertura, o no le paga lo que usted cree que le deben, pídale a la misma las razones de su decisión por escrito, y averigüe si existe algún proceso de apelación. Si cree que su reclamo fue negado indebidamente, considere presentar un reclamo al departamento o comisionado de seguros del estado (en inglés).

Sepa más sobre qué esperar de las compañías de seguros y sobre cómo trabajar con contratistas para reconstruir.

Paso 2: Solicite asistencia.

Porqué: Si hay asistencia disponible, ésta podría ayudarle a pagar las reparaciones a su vivienda, auto u otras propiedades.

Qué hacer:

  • Si su área ha sido declarada zona de desastre por el Presidente, comience con FEMA. FEMA ofrece asistencia para diversos tipos de daños, no cubiertos por el seguro. Lo más rápido es llenar su solicitud online en www.DisasterAssistance.gov/es . También puede llamar al (800) 621 3362 o (800) 462 7585 (TTY).
  • También puede comunicarse con la oficina para el manejo de emergencias de su estado (en inglés) para obtener  asistencia. Puede que esta agencia cuente con recursos aún si usted no se encuentra en una zona declarada por el Presidente como de desastre.

Paso 3: Comuníquese con su administrador hipotecario si usted es el propietario de su vivienda.

Porqué: Aunque los daños sufridos por su vivienda no le liberan de la responsabilidad de pagar su hipoteca, pueden haber opciones para ayudarle a hacer o modificar sus pagos, mientras usted no tenga un ingreso estable o pase por otras dificultades financieras. Estas opciones incluyen el aplazamiento o la moratoria de una ejecución hipotecaria.

Qué hacer: 

  • Llame a su administrador hipotecario, dígale su situación y pregúntele qué ayuda ofrece para víctimas de desastres.
  • Si tiene problemas o necesita ayuda entendiendo sus opciones, comuníquese con una agencia de asesoría de vivienda (en inglés). Use nuestra herramienta “Find a Housing Counselor” (Encuentre un asesor de vivienda, en inglés) para que busque agencias asesoras, aprobadas por el HUD (Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, siglas en inglés) en su área. También puede llamar al (855) 411 CFPB (2372) para que le conecten con un asesor de vivienda aprobado por el HUD.

Las opciones que estén disponibles para usted dependerán de su prestamista hipotecario. Si le preocupa no recibir todas las opciones que le corresponden, usted mismo puede averiguar quién es su prestamista y comunicarse con ellos.

Paso 4: Comuníquese con las empresas de servicios públicos si usted es el propietario o alquila su vivienda.

Porqué: Si los daños sufridos por su vivienda no le permiten vivir en ella, suspenda los servicios públicos para no pagar por algo que no está utilizando. Esto podría ayudarle a liberar algún dinero de su presupuesto para otros gastos.

Qué hacer: 

  • Llame a las empresas de servicios públicos, como la compañía de luz o de servicios de calefacción, y pida que suspendan su servicio.

Paso 5: Comuníquese con el administrador del préstamo de su vehículo si su capacidad para hacer los pagos se ve afectada por el desastre.

Porqué: Aunque los daños que haya sufrido su coche no lo liberan de su responsabilidad de pagar el préstamo, pueden haber opciones para ayudarle a hacerlo.

Qué hacer: Llame a su prestamista y dígale su situación. Pregúntele si ofrece algún programa de “hardship” o dificultad financiera, o de “forbearance” o aplazamiento para víctimas de desastres.

Paso 6: Comuníquese con las compañías de tarjetas de crédito y con otros prestamistas antes del vencimiento de su próximo pago, si es que el desastre ha afectado su capacidad para hacer pagos.

Porqué: Algunas compañías podrían perdonar intereses y penalidades por mora, otras podrían estirar lapsos o detener las mensualidades.

Qué hacer: Explique su situación, e indique cuándo podría retornar a la normalidad con sus pagos. Pídale a su prestamista que trabaje junto a usted. Puede que hayan opciones para ayudarle; pregunte sobre programas de “hardship” o dificultad financiera, o de “forbearance” o aplazamiento.

Paso 7: Comuníquese con su administrador de préstamos estudiantiles y solicítele un "disaster forberance” o aplazamiento por desastre.

Porqué: Si el gobierno federal ha declarado como zona de desastre la zona donde trabaja o vive, y usted tiene un préstamo estudiantil federal, podría reunir los requisitos para un período de aplazamiento de pagos por desastre de hasta 90 días. Durante dicho período de aplazamiento, usted no tiene que hacer pagos, pero los intereses seguirán acumulándose y eventualmente tendrá que cancelar esos montos.

Qué hacer: Si tiene un préstamo estudiantil federal, comuníquese con su prestamista o con su administrador del préstamo. El Departamento de Educación tiene más información al respecto (en inglés). Si no tiene un préstamo estudiantil federal, comuníquese con su administrador de préstamos estudiantiles para revisar si tiene algún programa de “forbearance” o aplazamiento, o de “hardship” o dificultad financiera.

Paso 8: Analice sus cuentas y fije prioridades.

Porqué: Si sus ingresos se ven afectados, tendrá que elaborar un plan para administrar sus obligaciones financieras a fin de evitar incumplir con sus pagos y acumular deuda.

Qué hacer: Es importante hacer un presupuesto y entender cuándo vencen sus facturas. Tenemos un folleto con herramientas para ayudar a las personas a administrar sus finanzas del día a día .

Paso 9: Préstele atención a su crédito.

Porqué: Puede que usted esté tomando medidas alternativas con sus acreedores, como un aplazamiento de pagos o una reducción de su tasa de interés. Pero es importante que se asegure de que dichas medidas no sean reportadas erróneamente en su informe de crédito. Por ejemplo, si su acreedor acordó que usted podía saltarse el pago de un mes, asegúrese que no sea reportado como pago en mora o pago no hecho.

Qué hacer: 

  • Revise su informe de crédito, sin costo, en AnnualCreditReport.com (en inglés). Cada una de las tres compañías nacionales de informes de crédito (Equifax, Experian y TransUnion) le permiten revisar su informe gratis una vez, cada 12 meses.
  • Verifique que no haya errores. Estos pueden incluir errores en la información que le identifica, cuentas que pertenecen a otra persona con un nombre similar, estado de cuenta incorrecto, u otros errores.
  • Reclame y reporte cualquier información errónea. Usted tiene el derecho de reclamar errores de forma gratuita, tanto a la compañía de informes de crédito, como a la que proporcionó la información.

Incluso después de dar los pasos anteriores, un desastre natural puede afectar sus finanzas en formas inesperadas o para las cuales no estaría preparado. Averigüe qué problemas financieros pudieran surgir de un desastre natural, y qué podría hacer usted al respecto.